aprender para educar y
educar para aprender

Cuando la educación que estamos proporcionando a nuestros hijos/as no funciona, y eso repercute en la inestabilidad del hogar y los conflictos continuos, saber que las cosas no están funcionando, aún así seguimos repitiendo los mismos patrones, debemos de parar a pensar que todo lo que estamos haciendo no se adapta a las necesidades reales del niño/a. Puede que con nosotros funcionase, incluso que si tenemos varios hijos con otro hermano si haya funcionado. Pero cada persona es única y puede que nuestra forma de actuar no sirva para todos nuestros hijos/as por igual.
Desde Puente al Aprendizaje esto lo tenemos muy claro y a partir de ahí es donde comenzamos a trabajar, en las necesidades reales del niño/a y como podemos acceder a él desde el respeto, el autoconocimiento y las emociones. Una vez consigas escucharle activamente, vas a poder establecer un plan y crear una relación que se adapte a vuestras necesidades.