Me gustaría muchísimo agradecerte el soplo de aire fresco y la sensación de optimismo y liberación que sentimos después de tu sesión de ayer .
En cuanto te marchaste, mi hijo se cerró conmigo en la cocina con la excusa de ayudarme con la cena y de pronto comenzó a hablar sin parar, sin miedos y con una sensación de desahogo y liberación increíble. Me habló maravillas de vuestra entrevista, de lo bien que se había sentido y de cómo de pronto era capaz de relativizar ciertas cosas y entender otras .....de pronto utilizó la palabra EMPATÍA. Por sí solo , pero no sólo la palabra sino todo su significado!!!!
Destacó mucho la sensación de querer entender , entendernos y sobretodo entenderse, pero siempre con una sensación como de alivio, casi como una catarsis.
Somos conscientes de que queda mucho por hacer , pero creo que lo vamos a afrontar con otro prisma.