
Saúl y Sara, dos niños con muchas ganas de aprender
Hace ocho meses recibí dos pay pal de alguien que no conocía de nada, uno para el taller de desarrollo escolar y otro para apuntar a dos niños al taller de creatividad del mes de abril.
A partir de ahí conocí a dos niños maravillosos Sara y Saúl, ansiosos por aprender y con ganas de disfrutar un montón, no importaba el tema, todo les parecía interesante, y una mamá con muchas ganas de aprender.
Después de hacer el taller de desarrollo escolar con Amaya y conocer un poco las necesidades que la habían llevado a coger esta formación y tras conocer a Saúl, lo ví claro desde el minuto uno, y a partir de entonces empezamos a trabajar codo con codo, para poder ayudar a Amaya a conocer mejor a sus hijos y que su relación fuese a mejor.
Desde entonces Amaya me acompaña en cada uno de los talleres y cursos que ido sacando y sus niños no se pierden ni una aventura de Ana y Lucas exploradores.
Amaya aposto por mí , y por supuesto yo apuesto por ellos, y parte del programa de Aprender para educar es para ellos, porque gracias a sus necesidades yo he podido avanzar y ver qué cosas le puedo aportar en su día a día
Os dejo su testimonio que al final es lo realmente importante y las tres preguntas que he querido hacerla por si alguna estáis en esa misma situación.
–¿Por qué decidiste pedir ayuda? ¿Cuál fue el detonante principal?
– Veía mi vida pasar sin darme cuenta, estresada y agobiada, y con los cursos de mamá mindfulness he aprendido a vivir ahora, no en lo que pasará o no dentro de 4 meses
–¿Qué beneficios te han aportado estos meses de cambio?
–Mi vida es bastante mejor, en relación con mis hijos.
¿Qué quieres cambiar de forma inmediata?
– Ahora, lo que quiero es conectar con mi hijo mayor, y pedir lo que necesite. Educar sin gritos ni castigos, para tener una mejor relación con ellos.
Únete a nuestro programa Aprender para educar y educar para aprender, y consigue lo que Amaya ya ha conseguido, comenzar a conectar con tus hijos
